En esta vida, el tren solo pasa una vez. Pero hay veces que es mejor no cogerlo, que no tendría que intentarse siquiera. Y yo si lo cogí, así sin más, solo por la cálida sensación de dejarme llevar. Y recorrí aquel camino, como aquel camino que no tiene meta. Pero tu sigues recorriéndolo, aunque no lleve a ningún sitio. Quieres quererle aún sabiendo que con eso no consigues nada. Porque a veces el viaje más largo es la distancia entre dos personas. Soportas baches, subidas difíciles, bajadas decepcionantes .. Pero hay algo que ya sabes desde un principio. Bajáis en estaciones distintas, pero a pesar de eso te quedas con el recuerdo de la corta trayectoria que has compartido con él, con el recuerdo de aquella sonrisa por un imposible que se te esfumó de las manos cuando la realidad te obligó a despertar. 

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